Bótox como tratamiento para el bruxismo

Bótox como tratamiento para el bruxismo

El bruxismo es un  hábito parafuncional, que consiste en apretar y rechinar los dientes, donde se sobrecargan los músculos que intervienen en la masticación y además es uno de los causantes de la hipertrofia del músculo masetero que no es más que el crecimiento excesivo de la masa muscular de dicho músculo.

Se puede diagnosticar de forma clínica, cuando se aprecia una asimetría facial a causa de ese crecimiento muscular y con otras patologías clínicas presentes asociadas, que ayudan a detectar el causante del problema.
La primera vez que se describe esta patología y se decide tratarla con sedantes.
Luego se trata haciendo recesión del parte del músculo aunque hay un tratamiento conservador y es la reducción de la hiperactividad muscular utilizando placas oclusales o relajantes musculares.

El Bótox se usa de forma inicial para tratar esta patología del músculo masetero en 1994, pero no fue hasta 1989 que la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) lo aprueba para uso médico.
El Bótox es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum. Ella ejerce su efecto de parálisis al inhibir ciertas señales químicas de los nervios así evita que el músculo se contraiga.
La toxina se aplica de forma sencilla, en el músculo masetero, el cual presenta 3 capas (superficial, media y profunda) y será dividido en 6 partes, 3 partes superiores y 3 inferiores. Hay una zona de seguridad y en esas zonas hay dos en concreto en las que la toxina ayudará a tratar esa hipertrofia muscular del masetero. En un periodo de 15 días el músculo pierde fuerza y tamaño y la duración de este tratamiento es de 6 a 12 meses, el efecto es reversible.  Se observará la cara más afinada y definida y la función masticatoria continúa sin problema.

La consecuencias de la hipertrofia muscular, deriva en muchos factores, en lo que podemos mencionar:

  • Desórdenes oclusales.
  • Bruxismo diurno.
  • Bruxismo Nocturno.
  • Ansiedad.
  • Estrés.
  • Problemas asociados al sueño.

Todo ello trae como consecuencias, las cefaleas, la disfunción témporomandibular, el dolor e inflamación mandibular, sonidos articulares, dientes desgastados, episodios de rigidez muscular, entre otros.

El bótox  es un medicamento seguro y eficaz si son utilizados por especialistas. Es importante que el paciente este bajo control médico, coordinando citas entre el odontólogo y un especialista.

En Iglesias y Piñón podremos brindarte esa atención que se requiere y ayudar que entre tu calidad de vida ofreciendo todas las alternativas posibles llámanos e infórmate.

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